Menores costes: CashGuard puede reducir los costes relacionados con el efectivo en un 50% . Disminuyen los costes de CIT y las primas de seguro.
Mayor seguridad: Un robo puede costar 13.000 €, CashGuard está a prueba de manipulaciones y el cajero no tiene acceso al dinero. Esto reduce significativamente el riesgo de robo. La plantilla se siente más segura y es menos arriesgado establecer horarios de apertura más amplios.
Mejor servicio al cliente: En un mundo minorista competitivo, ofrecer un servicio al cliente es clave para permanecer en la vanguardia de la competitividad. Con CashGuard es más fácil la comprobación. Eso recorta el tiempo en cola. Los clientes también obtienen siempre el cambio correcto con lo que se mejora su experiencia de compra.
Sistema cerrado: Sustituye el cajón de efectivo abierto por un sistema sellado y seguro que cierra efectivamente el proceso de cobro. Los errores humanos, así como el robo interno y las mermas son algo del pasado.
Mejor control de gestión: La solución CashGuard cuenta el efectivo correctamente de forma automática cada vez. Las funciones de información ofrecen a los minoristas una visión general instantánea y les permite optimizar los niveles de efectivo en el negocio. Los minoristas se pueden centrar en su negocio y en sus clientes, y no en el efectivo.